Si este es también tu caso, quizás esta entrada te alegre el día (o al menos el día que vayas a instalar ‘Jaunty Jackalope’).
Lo primero que haremos será crear un fichero que contenga la lista de los paquetes que tenemos instalados. Para conseguirlo, abrimos una terminal (Aplicaciones > Accesorios > Terminal) y escribimos lo siguiente:
dpkg --get-selections | grep -v deinstall > mis_programas
Aparentemente no ocurre nada, pero el archivo ya se habrá creado. De forma predeterminada, lo podrás encontrar en ‘/home/otto’. Para comprobar que todo ha funcionado correctamente, puedes abrirlo con gEdit y buscar alguno de los paquetes que tienes instalados.
La lista que obtienes en el editor es muy extensa debido a que contiene todos los paquetes que tenemos instalados en este momento (no sólo los correspondientes a los programas que hayamos instalado nosotros).
A continuación, nos aseguramos de guardar a buen recaudo el archivo ‘mis_programas’ (por ejemplo en una memoria USB) y procedemos a reinstalar nuestro sistema con normalidad.
Una vez que terminemos la instalación, le indicamos a Ubuntu los paquetes que queremos instalar, utilizando el archivo ‘mis_programas’. esta tarea la dividiremos en cuatro partes:
Actualizaremos la lista de paquetes disponibles:
sudo aptitude update
Actualizaremos el sistema borrando e instalando lo que sea necesario. Este paso puede tardar un poco, ya que es posible que deba descargar un número considerable de paquetes (en mi caso han sido más de 200MB), pero es completamente automático.
sudo aptitude dist-upgrade
Establecemos la selección de paquetes a instalar, utilizando nuestro archivo
sudo dpkg --set-selections <>
Una vez aquí, sólo nos queda reinstalar los paquetes:
sudo apt-get dselect-upgrade
Después de pedirnos confirmación, comenzará el proceso de descarga e instalación de paquetes. (Este proceso también tardará un rato)
Para concluir, vamos a asegurarnos de que se encuentra instalado Kompozer, que es el programa que hemos utilizado como ‘testigo’ de la efectividad del proceso.
Como verás, el proceso tarda, y tal vez sólo se justifique si son muchos los programas que tienes instalados en tu antiguo Ubuntu. Sin embargo, la mayor parte del tiempo ha sido automático y, además de dejarnos instalados todos los paquetes que teníamos al principio, el sistema nos queda completamente actualizado con las últimas mejoras que se hayan publicado en los repositorios.
Como observación final, comentar que podríamos editar el archivo ‘mis_programas’ para reducir el número de paquetes que se reinstalan y conseguir así que el proceso se acorte de forma considerable. También podemos aprovechar para añadir algún paquete que sepamos que se encuentra en los repositorios y que no estaba instalado en el sistema original (sólo tenemos que asegurarnos del nombre y de respetar el formato del archivo).
A mí me ha resultado muy útil, espero que a ti también.
Nota muy importante: Aquí estamos hablando de volver a instalar los paquetes que ya tenías, pero, lógicamente, antes de comenzar la reinstalación, no sólo debes guardar el archivo ‘mis_programas’ sino también todos los datos que tengas en tu disco duro y no quieras perder.
